Friday, February 09, 2007

Dos compositores contemporáneos

Esta es la primer entrega de "disonancias" columna que escribo para el suplemento cultural del periodico el sol de Zacatecas. Espero les guste.

Dos (02) compositores contemporáneos
¿Porque normalmente escuchamos poca música contemporánea? ¿Es acaso que la música de estos tiempos es más difícil de apreciar que, digamos, la pintura de estos? ¿O que esamos tan acostumbrados a la música de siglos pasados que hace la mayor parte del repertorio que se toca actualmente que se nos olvida que se hizo música antes de ellos y que hoy también se hace música? Tal vez la música de estos tiempos parece difícil de escuchar al grueso del público después de mucho tiempo de acostumbrarse a un repertorio que poco o nada incluye de contemporáneo. Pero escuchar música contemporánea de concierto tiene sus recompensas. Y sí, puede que la música contemporánea sea difícil. Sin embargo y por esto mismo dejar de escucharla es privarse de una experiencia estética imposible de obtener de otra forma, como lo aseveró el músico estadounidense Aaron Copland (1900-1990) En efecto, creo que lo que podemos experimentar ahora en la música contemporánea no lo podemos encontrar en ninguna otra parte. Sirva esta pequeña introducción a dos compositores contemporáneos para acercarse a esta experiencia.


01 Valentin Silvestrov


(30 de Septiembre de 1937, Kiev, Ucrania) compositor considerado uno de los más influyentes de su generación. Silvestrov empezó a estudiar piano y composición en la escuela de música de Kiev de 1955 a 1958 y luego en el conservatorio de Kiev de 1958 a 1964 siendo alumno de composición de B. Liatoshinsky y de armonía y contrapunto de L. Revutsky. El estilo compositivo de Silvestrov se distingue por su cualidad sugestiva, lirica,… y silenciosa. Moderno y de avanzada pero preocupado por la emotividad en música. En la mayoría de sus trabajos, especialmente en los dedicados a ensambles de cámara, se alternan momentos con un volumen que apenas va por encima del pianisimo con otros sorprendentes y agitados, aunque como una constante predominan los primeros. Punto importante de su estilo es el uso de la armonía; si bien en sus trabajos ha usado lo que se llama “síntesis estilística”, la incorporación de técnicas tonales y modales tradicionales con las de avanzada, las armonías peculiares y los intervalos abiertos (más separados que la octava) son algunas de sus cualidades distintivas. Su estilo modernista enfrentó a Silvestrov con la expulsión de la unión de compositores en 1974. Silvestrov, quien prefirió retirarse del público que renunciar a su estilo, después de un breve periodo de inactividad compuso música como “silent songs” una colección de canciones sobre poetas rusos donde su manera de expresar mucho con texturas sencillas y quietas brilla, y su quinta sinfonía, inspirada por la obra de compositores románticos tardíos (principalmente Mahler) y considerada por muchos una obra maestra.
Para escuchar: Cuarteto de cuerdas No.1 (1974)

02 Arvo Pärt

(11 de Septiembe de 1935, Paide, Estonia) El trabajo de Pärt ha ido y venido por muchos cambios estilísticos, cambios que incluso han hecho que algunas de sus obras de distintos periodos parezcan irreconocibles como provenientes del mismo compositor. Sin embargo como escucha hay una constante a encontrar: la espiritualidad de la que están cargadas todas sus obras y que lo hace uno de los compositores contemporáneos más interesantes. Part estudió música primero en Rakvere y más adelante en el coservatorio de de Tallin al que ingresó en 1957 teniendo como maestro de composición a Heino Heller. Aunque para la fecha del nacimiento de Part Estonia era un estado independiente, fue ocupada por la unión sovietica en 1940, lo que luego sería factor importante en el desarrollo de Pärt. En la antigua unión sovietica no podía tener gran acceso a la música producida por sus contemporáneos en el oeste (como Schnittke o Ligeti), más que por medios no oficiales. Aún así fue el primer compositor Estonio en componer una pieza con el método serial, al que estuvo apegado en los inicios de los sesentas. Luego realizaría experimentos con otros estilos a los que respondería él mismo con periodos de silencio y aparente inactividad que aprovechó para estudiar la música de compositores Franco-Flamencos del renacimiento. Pärt regresó a la escena en 1976 con una técnica inventada por él mismo y a la que se ha apegado casi religiosamente, denominada por el mismo “tintinnabuli” es totalmente propia aunque lo ha hecho ser identificado como un compositor minimalista. Sólo puedo recordar algo similar a la impresión que me causo por primera vez la escucha de su “Fratres” para violín y piano en algunos trabajos para violín sólo de J.S. Bach. Tal vez por esa espiritualidad que sale de cada nota.
Para escuchar: Tabula Rasa

3 comments:

Anonymous said...

Para escuchar música contemporánea primero que nada se debe de tener cierto contexto sobre la música que se ha hecho en periodos anteriores y asi tener una mente abierta hacia las nuevas formas de hacer musica, nuevas técnicas de composición, recursos armónicos, etc.
En ocaciones incluso para las personas que día con día estamos relacionados con la música académica, escuchar música contemporánea o de los nuevos compositores resulta interesante pero a la vez algo mas complicado de asimilar (por las formas a las que estamos acostumbrados, etc.) por la falta de difusión de la misma pero aún asi siempre es una experiencia agradable y enriquecedora tener acceso a las obras que se desarrollan hoy en día, poder conocer y darnos una idea de cual es el futuro de la música académica y hacia donde se dirige.
Es bueno saber que se existen medios como este para dar a conocer la música de este periodo y más cuando la inciativa viene de jovenes emprendedores que se interesan por al difusión del arte.
Keep doing it!

Anonymous said...

Estimados amigos: tal vez no pensamos en profundidad qué es lo que pedimos cuando decimos que la música contemporánea no tiene difusión. Creo que tiene su difusión, pero no al mismo nivel que la música pop, por ejemplo. Pero he ahí el mal: confundir el destino de un mercado con otro. La múscica académica contemporánea no busca ser masiva, pues tal vez no nació para esa clse de divulgación.Si sería interesante que tenga más acanze hacia la gente no especialista en música, pero no hasta el punto de ser un hit, poruqe no es su especificidad. Lástima...

Anonymous said...

Estimados amigos: Quiero ser un poco más claro corrigiendo errores de ortografía cometidos por la velocidad con que escribí el anterior comentario. Decía que tal vez no pensamos con detenimiento qué es lo que requerimos cuando decimos que la música contemporánea no tiene difusión. Creo que tiene su difusión, pero no al mismo nivel que la música pop, por ejemplo. Pero he ahí el mal: confundir el destino de un mercado con otro. La música académica contemporánea no busca ser masiva, pues tal vez no nació para esa clase de divulgación. Sí sería interesante que tenga más alcance hacia la gente no especializada en música, pero no hasta el punto de existir como hit, porque no es su especificidad. Y no la es porque, en realidad, muy pocas veces las vanguardias son masivas. Es más, casi nunca.